sábado, junio 20, 2009

VICENTE FERRER.



Hay personas que nunca mueren, se ganan a pulso ser recordadas para siempre. Son buenas. Muy buenas. Personas que dan ejemplo continuamente, nunca tiran la toalla y dedican su vida a luchar por los demás o por una causa justa.

Hay personas que nos recuerdan que somos muy afortunados aunque estemos ciegos y no nos demos cuenta.

Admiro profundamente a este tipo de personas que se implican y se dejan la piel en el intento, dejando aparcado el miedo junto con otras muchas cosas.

Vicente Ferrer es una de esas personas, un ejemplo de vida.

Es, porque es. Es, porque será, seguirá siendo.

"La acción es una oración sin palabras.
La acción buena contiene todas las filosofías, todas las ideologías, todas las religiones.
La acción buena nos hace felices. La mala nos destruye.
La acción une a los hombres. Las ideologías suelen separarlos.
Hay que entrenar la mente y el espíritu para saber vivir en paz en medio de las tempestades del mundo." (Vicente Ferrer)

4 comentarios:

Siempre primeras partes dijo...

Vicente Ferrer si que era un verdadero ejemplo, de una humildad increible, seguro que si preguntamos en India y concretamente a las personas implicadas en sus proyectos, nos dirán el tipo de persona que llegó a ser, creo que nosotros plenamente no llegaremos a ser conscientes de su obra, ellos sí, seres humanos con todas las necesidades sin cubrir, personas para las que trabajó y se entregó totalmente. Vicente Ferrer tenía una habilidad fundamental que explotó para continuar con su misión, la de saber vender su producto al mundo desarrollado, él sabía que la recaudación de fondos era primordial y supo sacar dinero en todos los sectores y ambitos de la sociedad, dinero que no desaprovechó en ningún momento y que fue canalizado en numerosos proyectos hasta los más necesitados.

Los Santos Inocentes.

Lorena dijo...

¡Hola Santos!, totalmente de acuerdo contigo. Estuve una vez mirando la posibilidad de irme a trabajar a una de sus escuelas y fue una pena no haber podido hacerlo porque pedían un mínimo de tiempo de dedicación de seis meses y un nivel alto de inglés. Al informarme sobre la posibilidad de dedicar algo de mi tiempo a los demás, comprendí lo grande que era este señor y la cantidad de cosas que llevaba en marcha al mismo tiempo. Las posibilidades que ofrecía a los niños de la calle... ¡una pasada!, y lo dicho, un ejemplo, de esas personas que no conoces pero que sientes en el alma¿verdad?. Un abrazo!
Pd. Vidas cruzadas restringidas. Es una pena con lo bien que escribes...

belén dijo...

"Al hombre que se contenta con lo que tiene, le sobra absolutamente todo". Así era Vicente Ferrer, un hombre fundamentalmente bueno, que compartió todo lo que posesía con los demás, y no me refiero sólo a las cosas materiales sino a su amor incondicional y entrega absoluta con los más necesitados. Todos deberíamos aprender un poco de esta clase de seres humanos. Mi admiración para este hombre que siempre tenía la sonrisa en la cara.


UN BIQUIÑO

Lorena dijo...

Belén: ¡Hola Belén!, y es que eso es la felicidad si lo pensamos. Yo siempre pienso lo mismo que aquel filósofo que se paró frente a un escaparate y dijo: ¡Cuántas cosas que no necesito!...y es verdad esa frase que has puesto, una verdad como un templo de grande. Besets guapa!!!